BITÁCORA REPORTERIL

Administrador Colimapm | Opinión | 30/06/2022

LOCHO, EL APARECIDO

POR: César Barrera Vázquez

Luego de casi ocho meses de que desapareció del escenario público, tras perder por cuarta ocasión la gubernatura del estado, el ex alcalde de Colima Leoncio Morán reapareció en el patio central del ayuntamiento de Colima, como alma en pena, acusando que el adeudo de más de 52 millones de pesos que dejó con el IPECOL fue porque el director de este instituto, en su momento, no quiso aceptar un terreno en dación, propiedad del municipio, para saldar esta deuda.

Es decir, para Locho el problema no fue que dejó de pagar 52 millones de pesos en pensiones de sus trabajadores al IPECOL, no fue que no enteró este dinero que por ley está obligado hacerlo y que incurrió en desvío de recursos; no, para el ex alcalde este no fue el problema, sino que el director del IPECOL no quiso aceptar esta dación de terreno, presionado supuestamente por el gobernador Nacho Peralta. Eso dijo, básicamente, en 20 minutos de monólogo.

Y pregunto, si Leoncio Morán hubiera cumplido la ley y enterado estos descuentos al IPECOL que indefectiblemente le hacen a los trabajadores a sus salarios, ¿habría tenido que enajenar un terreno, propiedad del municipio y ofrecerlo como pago para saldar estos 52 millones de pesos de deuda?

Locho, haciéndole al tío Lolo, omite explicar que este problema que le heredó a la administración de Margarita Moreno es culpa de él y sólo de él, por no haber cumplido la ley, desviar recursos y dejar desprotegidos a sus trabajadores.

Por eso se presentaron denuncias penales contra Locho en la fiscalía y por eso, también, se promovió un juicio político en su contra en el congreso local, acciones jurídicas impulsadas no por Margarita ni el exgobernador, ni mucho menos por el PRI o el PAN -sus grandes némesis-, sino por los trabajadores sindicalizados.

Pero de eso no habló Leoncio Morán en los casi 20 minutos de su monólogo en redes. Tampoco, mucho menos, aclaró por qué dejó una deuda de más de 11 millones de pesos con el Instituto Médico del Seguro Social (IMSS), poniendo en riesgo las prestaciones médicas de los trabajadores del Ayuntamiento de Colima.

Y es que, por sentido común, por respeto a las leyes, por honestidad, ¿no hubiera sido lo correcto que Leoncio Morán enterara los descuentos que se hacían a los trabajadores al IPECOL y al IMSS? Ese es el tema importante y central: ¿Por qué no lo hizo? ¿Por qué generó estos adeudos? ¿A dónde se fueron los recursos que no se enteraron?  Son 52 millones de pesos adeudados al IPECOL y 11 millones al IMSS, cuyas omisiones derivaron en denuncias y un juicio político.

¿Por qué Leoncio Morán elude su responsabilidad y la quiere transferir a otros? ¿No era su responsabilidad cumplir con enterar estas contribuciones y aportaciones al IMSS y al IPECOl? Los trabajadores lo están responsabilizando a él y no al exgobernador. Las denuncias y juicio político son contra Locho y no contra Nacho o contra el director del IPECOL. Ese es el tema importante y que el ex alcalde omitió explicar.

DOS PUNTOS

El dirigente de los trabajadores al servicio del Ayuntamiento de Colima, Héctor Arturo León Alam, desmintió a Leoncio Morán: no hizo el trámite de dación de un terreno de manera oportuna, sino que esperó hasta los últimos tres días de su administración, cuando el gobierno del estado y el IPECOL estaban inmersos en el proceso de entrega-recepción para realizar ese trámite. Lo anterior demuestra que no hubo presiones contra el director del IPECOL, como plañideramente acusó el candidato cuatro veces perdedor a la gubernatura, sino más bien negligencia supina de Leoncio Morán, quien haría bien en regresar a su ostracismo.