El día de hoy quiero iniciar esta sección como un homenaje a mi señor padre, Don José Puente Fuentes, un hombre que actualmente tiene 104 años de edad pero que a pesar de ello cada vez que hay oportunidad nos deleita con las historias que ha vivido a lo largo de su vida.
Platicando con mi padre me contó que en el año de 1936 mi abuelo (Marcos Puente), quien tenía gran amistad con el señor Juan Gaitán, el cual había sido presidente municipal de Ixtlahuacán y pretendía ser alcalde de Tecomán, se encontraron en una de las calles de Tecomán y a tono de broma mi abuelo le dijo al aspirante a la alcaldía: "válgame Dios Juan, ya andas tu aquí hombre".
A lo que Juan Gaitán le contestó: "No Marcos, mira hay que componer este pueblo, mira como está y vas a ver qué compuesta le voy a dar yo ya que sea Presidente (municipal)".
-Sí, te vas a hacer como en Ixtlahuacán, como traías a la gente-, dijo mi abuelo Marcos.
-Ixtlahuacán, cuando yo caí allí era un ranchito y ahora anda a ver cómo está ya, reviró Juan Gaitán.
Continuando con la broma mi abuelo Marcos Puente le dijo, "si, allá nomás no había centavos o tenías ganas de comer carne, pasabas por las calles viendo para adentro de las casas y si veías un puerquito gordo por ahí mandabas a un policía con la orden de llevar preso al dueño de la casa y después iba la pobre familia, la mujer y los hijos, contigo diciéndote: 'señor, señor vamos a dar un puerquito gordo, dos 'macas' y un chimotal', ya que querían que saliera libre el jefe de la casa y ya mandabas tu por el puerquito gordo y las macas y el chimotal se los dabas a los policías pero la carne tú la aprovechabas".
A lo que Juan Gaitán contestó: -mira Marcos, no seas levanta falsos, compuse mucho a Ixtlahuacán.
Ya veo, dijo Marcos Puente, "allá no pudiste y ahora vienes para acá".
Dice mi padre que poco después Juan Gaitán fue Presidente Municipal de Tecomán y si le dio un importante impulso, ya que en ese tiempo el gobierno no tenía buena relación con la iglesia.
Recordó que los organizadores de los festejos religiosos fueron a pedir el permiso para organizar las fiestas patronales y hablaron con el alcalde Juan Gaitán, quien les dijo: "yo no puedo dar permiso... el permiso para hacerle la fiesta a la virgen tienen que pedirlo a su bolsillo, ustedes hagan lo que quieran pero a 'costa' de ustedes y no del pueblo".
La fiesta se celebró, hicieron la función en grande y fue de las mejores organizadas durante los últimos años.
Cabe recalcar que en esos años la ciudad de Tecomán solo tenía una casa de ladrillo, localizada frente al templo, las demás eran del material llamado "pajarete", recordó mi padre, que en esos tiempos era un joven que acompañaba a su papá.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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