LA JIRIBILLA

EDWIN MARTÍNEZ | Opinión | 04/06/2013

LA INEXPERIENCIA ARBITRAL EN LA LIGUILLA DE LA AMATEUR

Cada año, por éstas fechas, se da en Colima un “suceso” donde todos los amantes del deporte de las patadas nos damos cita al tradicional Estadio San Jorge, ubicado en la colonia Fátima de ésta capital, para disfrutar de la liguilla del fútbol de la Primera División Amateur, que es la categoría de balompié más alta en el estado.

Equipos como San Miguel, Tepames, Deportivo Quesería, San Jerónimo, por mencionar algunos, “reforzados” en su mayoría por jugadores ex – profesionales, luchan por tener la gloria de ser los monarcas del torneo local y sobre todo, darle alegrías a los aficionados. Hay ambiente familiar, venden botanas, carnitas, ceviche, refrescos además de la eterna bebida de cebada para mitigar el calor, que dicho sea de paso le da ese extra a los domingos de liguilla en el San Jorge.

Hasta aquí todo bien, los ingredientes que conllevan a un buen espectáculo dominical muy bien, pero por favor, porque se les ocurre designar a niños de árbitros centrales y de jueces de línea.

Sí, no estoy haciendo metáfora de nada, son niños los que pitan partidos tan trascendentes e importantes para los equipos involucrados, niños faltos de criterio, que no tienen la experiencia ni el carácter suficiente para dirigir un partido de liguilla en la Primera División Amateur.

Su servidor ha asistido a los dos últimos domingos de fútbol al inmueble de la colonia Fátima y he apreciado que los niños no pitan como es, se les van faltas sencillas, no tienen criterio y por el contrario sus decisiones son poco acertadas y muestran una actitud de tener la absoluta razón, poniéndose al tú por tú con jugadores que les doblan o triplican la edad (que esto, es verdad que sale sobrando, a final de cuentas se resume al papel en cancha, de árbitro y jugador) y por supuesto que no es sano involucrar ni exponer en este tipo de situaciones a niños, que es verdad, condiciones tienen, pero no para meterlos de lleno a lo grande.

No sé de quién sea la decisión de ponerlos a pitar éstos partidos, si del presidente de la Primera División Amateur, José Luis Contreras o de alguna comisión de arbitraje que haya (desconozco si la hay o no), pero no es una decisión atinada, definitivamente no es. Son encuentros cerrados, de mucho contacto, donde se necesita experiencia y sentido común. Quizá las actuaciones arbitrales no han ido directo al marcador, debido a la diferencia deportiva que en la cancha ha existido por parte de los conjuntos que juegan, afortunadamente diría yo, pero no tarda en haber algún detalle que ponga en predicamento lo realizado por estos jóvenes, muy jóvenes silbantes a lo largo de la liguilla.

Jóvenes con hechuras, con madera de buenos prospectos a futuro, pero no para la actualidad en una liga como la Primera División Amateur.

Ojo, no demerito, primero que nada, el valor que los niños tienen de pitar en esas instancias y segundo, las buenas condiciones de silbantes que tienen, pero es más que obvio que no están preparados para silbar dichos partidos. Le aseguro que más de alguno no estará de acuerdo conmigo y al contrario dirá que los niños han hecho un buen papel (si es que asistieron al estadio) y tienen con que seguir por ese rumbo, habrá diferentes puntos de vista. Yo le hablo de lo que personalmente he visto y me parece una muy desatinada decisión por parte de las autoridades de la liga. HABLAMOS !!!

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