*“Una institución que conoce y preserva su historia es una institución que se fortalece, que dialoga con su pasado para tomar mejores decisiones en el presente y que está preparada para planear su futuro con mucho mayor claridad”: Rector
Para sumarse al proyecto institucional de rescatar, preservar y difundir el patrimonio histórico documental de la Universidad de Colimas, este jueves 11 de diciembre Carlos Salazar Silva, exrector de esta casa de estudios, donó un total de 4 mil 724 soportes documentales de su propio acervo, fruto de años de trabajo y de reflexión, que constituyen una fuente primaria para estudiar una etapa decisiva de la Universidad de Colima: sus dos periodos rectorales, que comprenden del año 1997 al año 2005.
El evento, llevado a cabo en el Archivo Histórico -edificio primigenio de la UdeC- fue presidido por el rector Christian Torres Ortiz Zermeño, a quien acompañaron el propio Carlos Salazar; Joel Nino, secretario general; Leobardo George Ocón, abogado general de la institución y Sandra Omelina Araiza Benuto, directora del Archivo Histórico y Hemeroteca. Asistieron también exrectores, funcionarios y funcionarias de la institución, así como familiares y amigos del donante.
Esta entrega se suma a la donación realizada por parte de la familia del General Pedro Torres Ortiz, en octubre del año pasado. Ambas donaciones corresponden al llamado de la convocatoria institucional: “Engrandece nuestro patrimonio documental: donación a la historia de la UdeC”.
La donación de este jueves se formalizó mediante una firma de convenio entre el rector Torres Ortiz Zermeño y Salazar Silva.
En su mensaje, Christian Torres Ortiz agradeció la donación hecha por el doctor Carlos Salazar, a quien describió no sólo como un gran amigo de la UdeC, sino como un gran aliado, “defensor incansable de nuestra institución”. Agregó que “estar hoy en el Archivo Histórico de la Universidad de Colima, nos recuerda que la historia de la Universidad se construye todos los días, con voces, con documentos y con decisiones que dejan huella”.
Sobre el material donado, señaló: “Es un conjunto de documentos valiosos, fruto de años de trabajo y de reflexión, que constituyen una fuente primaria para estudiar una etapa decisiva de la Universidad de Colima: sus dos periodos rectorales, que comprenden del año 1997 al año 2005”. Esta donación “fortalece nuestro patrimonio documental y enriquece la capacidad de la Universidad para investigar, comprender y difundir su propia historia”.
Destacó que la convocatoria engrandece el patrimonio documental universitario. “Surge del espíritu de reconocer que la memoria universitaria no está sólo en los archivos oficiales, sino también en las manos de quienes han formado parte de la institución y han conservado documentos que permiten comprender mejor nuestro desarrollo académico, administrativo y social”.
En ese sentido, Torres Ortiz Zermeño reconoció el trabajo profesional y dedicado del archivo histórico. “Su labor garantiza que estos documentos reciban el tratamiento archivístico adecuado y que en el mediano plazo puedan también consultarse en formato digital”.
Para la Universidad, aseguró, “este acto tiene un significado especial, porque una institución que conoce y preserva su historia es una institución que se fortalece, que dialoga con su pasado para tomar mejores decisiones en el presente y que está preparada para planear su futuro con mucho mayor claridad. Por ese motivo agradezco al doctor Salazar, ya que su donación no sólo aporta documentos, aporta contexto, pensamiento, visión y experiencia a las generaciones que vendrán”.
Antes de concluir, el rector recordó varios pasajes de su vida al lado del doctor Salazar Silva, a quien tiene mucho respeto y aprecio desde la infancia. Por último, Christian Torres reiteró la invitación abierta a participar en la convocatoria “Engrandece nuestro patrimonio documental”, dirigida a cualquier persona que tenga algún documento, evidencia o memoria que ayude a fortalecer la historia de la Universidad.
Carlos Salazar Silva inició su intervención recordando cómo la Universidad de Colima fue ejemplo para otras universidades en Calidad Educativa durante su gestión al frente de la rectoría, acontecimiento que lo motivó a llevar a cabo la donación de su acervo documental, “para que no se olviden con el tiempo todos aquellos logros que han llevado a la Universidad de Colima a ser la institución educativa que es hoy por hoy. Creo que el compromiso asumido por las y los universitarios hace 85 años está dejando una huella imborrable en la sociedad colimense y, yo lo diría, en el país”.
Salazar Silva recordó que fue en el edificio del Archivo Histórico donde hace 85 años naciera la Universidad Popular de Colima, hoy Universidad de Colima. “Es importante que las y los jóvenes universitarios se enteren de que la universidad actual, lo que ahora es, ha sido posible gracias a la labor intensa de un trabajo de familia universitaria comprometida. En ese sentido, soy un convencido de la importancia de la documentación histórica de toda institución y particularmente de nuestra universidad, de nuestro estado y su vínculo con la sociedad”.
En su turno, Omelina agradeció de manera especial al doctor Carlos Salazar Silva “por confiar en la institución para donar sus documentos y que sean custodiados en el Archivo Histórico”. En su mensaje, comentó que la identidad universitaria “se construye a través de la unión de tres vías que convergen en momentos: Compartir experiencias, afrontar desafíos de manera conjunta y cultivar sueños”.
La directora destacó también la generosidad del donante: Éste es un acto más que generoso, representa un valioso gesto hacia la preservación de nuestra memoria colectiva, el fortalecimiento de nuestra identidad universitaria y nutre el valioso camino de compartir experiencias de generaciones de universitarios que asumieron la tarea de continuar el engrandecimiento de la Universidad de Colima”.
“Doctor Salazar, quiero expresarle mi más profundo reconocimiento por el compromiso que asumió hace un año, decisión que demuestra su gran cariño por nuestra alma mater. Al incorporar este acervo, integrado por 4,724 soportes documentales, registro de una gestión que reconoció en los universitarios que hicieron este gran proyecto educativo, garantizamos que su historia, su legado y visión continúen presentes en nuestra institución”.
El momento artístico del evento estuvo a cargo de los Niños Cantores de la Universidad de Colima, bajo la dirección del maestro Gabriel Frausto Zamora, quienes interpretaron tres piezas: Café Canon Alemán, cantado en español, Vida de Gitanos y Mi Capitán.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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