LECTURAS

NOE GUERRA PIMENTEL | Opinión | 30/12/2011

CIERRE DE AÑO

No cabe duda, como Nación estamos atravesando por una etapa difícil, por un tiempo desdichado, por una época miserable e insensata que nos revela el derrumbe de muchas de varias de nuestras instituciones públicas fundamentales, su proceder criminal y esa su terrible corrupción sistematizada que atenta contra derechos y libertades de una mayoría abandonada que perece ante la rapacidad y la falta de escrúpulos de una minoría voraz que solo hace por sus intereses.

Con 12 periodistas asesinados en el último año, uno por mes entre los más de 50 mil muertos con violencia entre criminales e inocentes en lo que va del sexenio, según el reconocido periodista José Reveles, la mayoría dentro de los “daños colaterales” que vaticinó el presidente panista, cuando inició su “guerra contra el crimen organizado”, y con una desaprobación generalizada que radica su mandato apenas con el 53% de aprobación y un 55% que le demandan cambiar el rumbo, según la Buendía & Laredo, el autodenominado “Presidente del Empleo” Felipe Calderón cierra su sexenio con los peores saldos de la historia política de México.

En economía, las cifras son más que dolorosas, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), más de mil municipios, el 75% de los 2 mil 456 que existen en el País sufren pobreza extrema, lo que impacta a más de 52 millones de personas, a las que hay que sumar las otras 11.7 millones que sobreviven en el rango de pobreza extrema en registros de hace un año, es decir, prácticamente 64 de los más de 112 millones de habitantes que a nivel nacional registró el Censo del 2010. Solo en los últimos 2 años 3.2 millones de personas caímos en pobreza.

En educación no podíamos estar peor, solo recordar que en datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIUM), al 30 de abril pasado había 32.7 millones de menores de edad sin acceso a la educación, lo que nos debe ocupar si consideramos que el 29.1% de la población total del País la constituyen niñas y niños entre los 0 y 14 años. Mientras que la UNICEF reveló que más de la mitad de infantes en México, el 62.2% se encontraba en situación de pobreza. No por nada el reconocimiento federal de que cada día son 3 mil bachilleres los que abandonan sus estudios, mismos que en cifras de la UNAM se suman a los 7.5 millones de “Ninis” del País.

En cuanto a democracia, México pasa también por su peor época, según calificación de Fundación Konrad Adenauer y la Consultora Polliat, quienes evidenciaron que nuestro País va para atrás en este rubro que refiere Derechos y Libertades fundamentales, en el lugar 14 de los 18 evaluados en Latinoamérica, solo encima de Haití, Cuba, Venezuela y Bolivia y muy por debajo de naciones como Chile, Uruguay, Costa Rica, Perú, Panamá y Argentina, gracias al alto grado de violencia institucionalizada, lo que nos lleva a reconocer que la democracia jamás se ha gestado entre la violencia y la miseria, si no todo lo contrario.

Hasta aquí unas muestras del grado de descomposición para entender la magnitud del problema social que se avecina, el tamaño, la tragedia del desastre generado por los “gobiernos del cambio” en una sociedad pobre y amenazada por la represión redimensionada del Estado, secuestrada por los dueños del dinero y por los intereses de los que chantajean, manipulan, acumulan y trafican. Sin duda una condición que si entre todos no detenemos, a todos nos puede alcanzar. Con el deseo de que no suceda, reciba mis mejores deseos en la víspera del 2012.